Luisanna Carrasco
Como si de un residencial se tratase, al caminar dentro de uno de los cementerios de Santo Domingo se pueden encontrar muchas cosas curiosas y una de ellas son los panteones en venta. En el cementerio Cristo Redentor hay decenas de letreros y avisos ofertando la venta de estas edificaciones fúnebres.
Unos grandes, otros pequeños, todos pintados, unos en colores pasteles, pero el que predomina es el blanco. El silencio sepulcral envuelve todo, lo que le da una sensación escalofriante a las calles desiertas.
Los zacatecas, buscones, jardineros y parte del cuerpo de seguridad son las únicas almas vivientes del Cristo Redentor, quienes siempre están alerta de todo el que entra. Uno de los jardineros que estaba quitando la maleza de los nichos accedió a hablar con periodistas de LISTÍN DIARIO y, muy amablemente, nos invitó a recorrer el terreno.
Juan, como se identificó y quien sostenía un machete en sus manos para su trabajo, pero también para protegerse de los asaltos, dijo que la venta de tumbas, nichos y panteones es una práctica muy común con precios variados. Muchas de estas edificaciones en venta se deben al traslado de los restos de familias hacia los cementerios privados.
“Hay muchos que han ido a Puerta del Cielo, los hijos los han trasladado y luego no saben qué hacer con los nichos y los venden aunque les hacen falta sus arreglos, pero hay otras que son mansiones, esas cuestan hasta 900,000 pesos y caben hasta 14 personas”, dijo el hombre mientras guardaba el machete.
Al seguir caminado por la zona los letreros de venta eran cada vez más frecuentes, al igual que muchos panteones violentados, con los cristales rotos, y otros en precarias condiciones debido al deterioro por el paso de los años. Hay muchas tumbas olvidadas y otras profanadas por delincuentes.
Los precios
Existen variaciones en el precio de los nichos y tumbas. Estas últimas cuestan entre 75,000 y 90,000 pesos, mientras los panteones cuestan 250,000 pesos el más económico y 800,000 pesos uno de los más caros.
El costo de ellos suele elevarse por los aditamentos, como verja, vidriera, piso de mármol y terminaciones en caoba. Algunos tienen un espacio para que las familias puedan sentarse y pequeños jardines con bancos. Otros incluyen ornamentos para colgar flores, velones y varios espacios para poner cenizas.
En el precio también influye la distancia y la ubicación, mientras más alejado está de la entrada, el costo es más bajo.
Uno de los vendedores de tumbas, Ramiro Peña, quien estaba pintando un pequeño panteón, dijo que la venta de nichos es algo normal y legal, pues cada quien hace una serie de papeleo en el ayuntamiento para adquirirlo y que la gente ha empezado asegurar su última morada desde que está en vida y el negocio suele ser tan común como vender bienes raíces.
Estragos por pandemia
“Luego de hacer el papeleo puedes hacer con el terreno lo que quieras. Hay muchos nichos baratos y otros bastante caros, pero es un negocio que deja su ganancia, aunque es un poco difícil venderlos, pero la gente para evitarse la dificultad de la construcción mejor los compra hechos. Ahora los terrenos son pequeños, lo que yo hago es comprar uno, remodelarlo y venderlo a mejor precio”, explicó Peña.
Uno de los zacatecas que pasaba por el lugar revisando que las tumbas estuvieran en orden, dijo a LISTÍN DIARIO que la pandemia del Covid-19 y las escasas oportunidades de trabajo han obligado a muchos a vender sus nichos familiares, lo que les ha provocado que los vendedores asiduos bajen los precios.
“Con el asunto del Covid-19 la gente ha salido a vender todo lo que tiene, entonces se ha devaluado un poco el precio de los panteones, algunos que antes costaban 500,000 de cuatro y tres espacios ahora se pueden encontrar en 200,000 y eso es una pérdida, porque en un nicho se invierte unos 300,000 pesos entre cemento, madera, varillas y mano de obra”, dijo el joven apodado “El rubio”.
El cementerio Cristo Redentor no solo es la última casa donde descansan los restos de los seres queridos de cientos de dominicanos, también es el lugar donde muchos han emprendido un negocio un poco inusual pero a la vez rentable.
SEPA MÁS
Las dificultades por pandemia
Camposantos.
En el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, existen populares cementerios como el Cristo Redentor, Máximo Gómez, Cristo Rey y Cristo Salvador. Algunas demarcaciones también tienen pequeños camposantos.
Protocolos.
Debido a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, estos cementerios ha adoptado protocolos para realizar los sepelios, incluyendo prueba del Covid-19 y un determinado número de personas para garantizar el distanciamiento social.
El papeleo.
La compra, venta y construcción de monumentos funerarios se ha convertido en un lucrativo negocio, debido a las múltiples dificultades y papeleos para la obtención de una tumba.
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