Moca.-La crecida del río Moca dejó prácticamente a punto de desplomarse al menos doce viviendas en el barrio Saona y Maco Tibio en este municipio, perteneciente a la provincia Espaillat. La calle principal quedó prácticamente colapsadas y solo permite el paso de motocicletas.
Desde bancas de lotería, colmados y viviendas corren el riesgo que con una nueva crecida, el río pueda arrastrarlo, por lo que su residentes demandan la rápida intervención de las autoridades.
Ernestina Jiménez, es una de las afectadas por los derrumbes causados por el río Moca y no sabe a donde ir junto a sus dos hijos y cuatro nietos de cinco, cuatro, tres años y uno de nueve meses de nacido.
“Me dicen que el gobernador de la provincia, Diloné Ovalle pasó por aquí el pasado jueves, peor solo sacó la cara de la yipeta y ni siquiera se desmontó para saber la realidad que estamos viviendo”, lamenta Ernestina Jiménez.
Una parte de los gaviones que fueron colocados hace algunos años, comenzaron a ser arrastrado por las aguas del río y de continuar los deslizamientos, se llevaría totalmente las calles y las viviendas.
“Tal vez ahora lo arreglan o esperaran y no dejan que el río arrase con el barrio. Esperamos que se tomen cartas en el asunto pues son seres humanos los que viven en esas comunidades”, expresa Angelina Capellán.
Desde el pasado año, con las lluvias del mes de noviembre, son varios los barrios afectados por la crecida del río. En los sectores Los López I y López III, una gran parte de las casas que sufrieron daños, fueron dejadas abandonadas por sus propietarios.
“De nosotros solo se acuerdan cuanto están en campaña, pero, ahora que lo necesitamos no aparece nadie que nos auxilie y nos lleve a lugares seguros”, expresó Reynaldo Guzmán, residente en Los López.
Con las aguas, la mayoría de calles se encuentran deterioradas y parte de las aceras y contenes arrastradas por las lluvias. Una gran parte de los barrios fueron levantados en la parte alta, detrás del vertedero municipal.
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