SANTIAGO DE CHILE.- América Latina y el Caribe cerrará el 2016 con una recesión del 1,1 % y crecerá un 1,3 % el próximo año, impulsada por el crecimiento de la República Dominicana y Panamá, según informó hoy la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Venezuela y Trinidad y Tobago liderarán este año las caídas del PIB (Producto Interior Bruto) con un decrecimiento del 9,7 % y 4,5 % respectivamente, mientras que la República Dominicana será el país que más crecerá, con un 6,4 %, según las previsiones del organismo de las Naciones Unidas.
En su balance preliminar anual de las economías de la región, el organismo precisó que, tras dos años seguidos de contracción, la región se encuentra en un “punto de inflexión”.
“Después de dos años de contracción la región vuelve a tasas de crecimiento positivas, eso sí: estas son bajas. La recuperación se da en un contexto de creciente incertidumbre por lo que nosotros llamamos a la cautela”, dijo la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, al presentar el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2016.
“El panorama no es muy alentador, es mejor que el 2016 pero, sin duda, sigue siendo un panorama que nos muestra cierta fragilidad en relación al desempeño de la región”, agregó Bárcena.
Según el informe, el país latinoamericano que más crecerá este 2016 será República Dominicana (6,4 %) seguido por Panamá (5,2 %), Nicaragua (4,8 %) y Antigua y Barbuda (4,2 %).
Mientras que las mayores contracciones corresponderán a Surinam (-10,4 %), Venezuela (-9,7 %), Trinidad Tobago (-4,5 %) y Brasil (-3,6 %), señala el informe.
Según Bárcena, la región muestra en 2016 una heterogeneidad, con América del Sur con una caída del 2,4 %, mientras que el Caribe se contraerá un 1,7 % y América Central y México tendrá un crecimiento del 2,4 %.
“En general creemos que las economías de la región han tenido un manejo macroeconómico prudente, la inflación se ha mantenido en torno al 8 %, con algunas excepciones, el déficit fiscal se mantiene entre el 2015 y el 2016, el crecimiento de la deuda pública ha sido moderado y el déficit de cuenta corriente ha disminuido”, señaló la secretaria ejecutiva.
En cuanto al desempleo, el informe advirtió que cerrará este año con una tendencia alcista que podría llegar al 9,0 %, muy superior al 7,4 % anotado en 2015 debido a la disminución de la tasa de ocupación y al aumento en la tasa de participación laboral.
La inflación, en tanto, muestra distintos niveles entre las subregiones.
En América del Sur pasó de un 9,2 % en septiembre de 2015 a un 10,9 % en igual mes de 2016, mientras que las economías de Centroamérica y México (como grupo) pasaron de registrar una inflación (acumulada a 12 meses) del 2,5 % en septiembre de 2015 a un 3,4 % en el mismo mes de 2016.
Las caídas en la inversión, los discretos avances en productividad y la persistencia de brechas estructurales en la región son los temas que más “preocupan” a la secretaria ejecutiva del organismo regional.
En tanto, para el próximo año se espera que América Central crezca un 3,7 %, América Central y México un 2,3 %, América del Sur un 0,9 % y el Caribe un 1,3 %.
La única economía de la región que seguiría contrayéndose sería Venezuela, con un caída del PIB de un 4,7 %, mientras que las otras tendrían un “magro crecimiento”, comentó Bárcena.
Entre los países que crecerían más durante el próximo año despuntan República Dominicana con un 6,2 %, Panamá con un 5,9 % y San Cristóbal y Nieves, con un 5,3 %, mientras que los que destacan por sus discretos crecimientos serán Ecuador con un 0,3 %, Trinidad y Tobago, con un 0,5 %, y Surinam, con un 0,8 %.
“Creemos que lo que se requiere es un mayor impulso a la inversión, un mayor esfuerzo por parte del sector privado, porque todavía no se ve ese apetito de invertir más y la inversión sigue siendo la variable necesaria que puede tener efectos positivos sobre la demanda agregada y la productividad”, agregó Bárcena.
Según la Cepal, de cara a corto y largo plazo resulta imprescindible impulsar políticas contracíclicas como la reducción de la evasión y elusión – que en promedio equivale a 6,7 puntos del PIB regional-, ser cautelosos con el gasto público y revisar la estructura de subsidios (combustibles) e incentivos.EFE
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