Aumenta la tensión por revocatorio

AFP
Caracas
La oposición venezolana denunció ayer martes persecución y detención de dirigentes en vísperas de su gran marcha para exigir un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, quien a su vez los acusó de buscar desatar la violencia para dar un golpe de Estado. 

Ante una multitud en la Plaza Caracas, el presidente acusó a la oposición de planear un golpe de Estado y amenazó con mandar a prisión a sus dirigentes si incitan a hechos de violencia mañana jueves. 
“El que se meta en el golpe, o llame a la violencia, va preso, caballero. Chillen, lloren o griten, ¡presos van!”, advirtió Maduro en la manifestación, que los chavistas llamaron “Toma de Venezuela”. 
En medio de la detención de algunos de sus dirigentes, la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) denunció una “escalada represiva” del chavismo previo a lo que llama la “Toma de Caracas”, con la que reclamará acelerar el proceso de referendo al Consejo Nacional Electoral (CNE), al que acusa de servir al gobierno.
“Que nadie se deje intimidar”, llamó el líder opositor Henrique Capriles, quien en entrevista afirmó que ahora se inicia una nueva etapa de movilizaciones para obligar al gobierno a aceptar el referendo. 
Tanto el gobierno como la oposición se han acusado en los últimos días de buscar desatar la violencia, lo que aumenta entre la población el temor a que se registren incidentes. 
Algunos negocios en el este de Caracas, donde la MUD ha previsto puntos de llegada de opositores desde varias ciudades del país, planean cerrar el jueves. 
“Voy a ir a marchar, porque el país está mal y tenemos que pronunciarnos”, dijo a la AFP María Rodríguez, dueña de un quiosco.
El país petrolero vive una profunda polarización política y una grave crisis económica y social, con una inflación que según el FMI llegará a 720% este año y una escasez de productos básicos y medicinas que alcanza el 80%. 
“Ni metiéndonos presos” 
Diputados de la mayoría opositora en el Parlamento denunciaron este martes una “persecución política” contra dirigentes de la MUD y el amedrentamiento a sus seguidores para evitar que se manifiesten. 
Las autoridades venezolanas enviaron el sábado a prisión al exalcalde opositor Daniel Ceballos, que estaba en arresto domiciliario desde hace un año, acusándolo de planear su fuga y preparar actos violentos para el jueves. 
El lunes, detuvieron en Caracas al opositor Yon Goicoechea, acusado de portar detonantes para explosivos que según el gobierno serían usados en la marcha. Y este martes, la MUD denunció también la detención del opositor Carlos Melo. “Ni siquiera metiéndonos presos a todos van a evitar que la gente salga a luchar por un cambio democrático, electoral y pacífico”, expresó el diputado opositor Tomás Guanipa. 

Comentarios