Por Daniel Regalado Rojas
En todos los capítulos sobre la historia del hombre podremos ver la facilidad en que algunos hombres buscan simplificar el resultado de una derrota, apuntando con su dedo acusador hacia una persona. El caso de Moca no es la excepción. Este Escrito surge días después de las elecciones del 15 de mayo 2016.
Luego de leer por lo menos 3 escritos que no buscan analizar lo sucedido, sino dirigir selectivamente una ira rancia a algunas personas en particular. Logran con esto, cambiar el apelativo de General sin tropas, de quien hoy acusan y lo culpan de haber logrado dirigir en sentido opuesto al esperado, una gran cantidad de votos. Nada mal para unos generales sin tropas, sin funciones de estado y sin recursos económicos.
Es tan absurda la acusación que me vi obligado a tomar unos minutos, hacer unos cálculos mentales simples que dejan descartada la suposición única de que hubo un traidor y permite ver, de una manera objetiva las diferentes variables que llevaron al resultado obtenido en Moca.
Primero, debemos entender que cada partido tiene su voto duro o inercial, el de los militantes, aquellos que votarán por ese partido sin importar, quien sea el candidato o cual sea la propuesta o situación política en el momento. Esto explica porque un buen candidato generalmente obtiene menos votos de un menos bueno candidato, que pertenece a un partido fuerte.
Los Aliados, que, en el caso de Moca, podemos decir que apoyó a Danilo Medina en un 100% y dividió, fraccionó inevitablemente sus votos en las boletas Municipales y Congresionales.
Segundo, existe un voto silente, blando u oscilante que puede votar a favor o en contra. Ese es el voto que el candidato debe lograr en base a su carisma, su propuesta y sus acciones. Ese electorado es complicado. Puede dejar de votar por un candidato hasta por el color de su corbata o el brillo de sus zapatos.
En el caso de Moca, donde el PLD por situaciones internas solo ha logrado la Alcaldía de Moca dos veces en los últimos 30 años, vemos en las Municipales un marcado techo de voto duro de unos 40,000 y tanto votos tanto en el PLD, como en el PRM.
Sin embargo en las Congresionales y Presidenciales, esos candidatos lograron capitalizar una gran parte del voto blando. En particular, Danilo Medina que conocía el techo de voto duro del PLD entendía que su objetivo estaba fuera del PLD, para lograr su 62%.
Diloné Ovalles, es una persona sensible, humana y mucho más humilde de lo que él es capaz de proyectar. Esto explica porque el PLD ganó casi todos los distritos municipales, pero perdió el municipio de Moca.
Una vasta serie de situaciones y enfrentamientos, muchas de ellas malinterpretadas y sacadas editadas por la oposición, no le permitieron captar ese voto blando que era necesario conquistar. El pueblo no interpretó con justicia sus expresiones. Grave error.
Quienes escriban sobre este caso y no mencionen la influencia del candidato en el pasado certamen, son sus verdaderos enemigos, de quienes debe cuidarse, pues quien oculta lo evidente, solo busca hacerte caer de nuevo en el error.
No se puede dejar de lado la personalización del voto. Cada diputado hozo énfasis en su voto. Lo cual es normal, pero no había una línea directriz de vender nuestro el candidato municipal. Algo que por cierto, llevó a la pérdida de votos.
Creo que Ya es suficiente para Moca y para el PLD, no gozar por 4 años más de una administración responsable y efectiva, que pueda ir de la mano con el estado. Los Mocanos están más que nunca a la expectativa, quizás porque no recibieron lo que querían o porque como partido no se lo ofrecimos, pero si algo se ha aprendido de este certamen es que cada vez el voto blando resulta más importante, que no basta con manejar un Ferrari, también se debe saber manejarlo para ganar.
Capitalizar el voto de aquellos q no son parte de una organización política es la base de la mejora del sistema político Dominicano.
Mientras mayor sea el nivel educativo y la cantidad del voto blando, más diáfanas serán nuestras elecciones y mucho más transparentes nuestros gobiernos.
El voto blando no es siego, se vende y se compra, pero vota con conciencia es y será la clave de una mejor sociedad.
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