POR LUIS BRITO
Se encuentra desaparecida desde hace más de dos semanas la joven Paola Castillo Brito, una adolescente dominicana que reside con su madre en Argentina. Castillo Brito, de 16 años de edad, despareció el día 12 de mayo, y su último rastro fue cuando salía de la escuela donde realiza sus estudios.
En la comunidad de González Catán, en la provincia de Buenos Aires, perteneciente a la zona oeste del Gran Buenos Aires.
Su desesperada madre, Nuris Brito, informó que el último registro de su hija la ubica saliendo de su escuela, a las 5:00 de la tarde, según las cámaras de video de seguridad del centro de enseñanza.
Los familiares han contactado a las autoridades argentinas correspondientes, y acudido a los medios de comunicación del país sudamericano, sin que hasta la fecha tengan información sobre la desaparición de Paola.
Revelan que su carnet o identificación de la escuela fue encontrado tirado en “un campito” cerca de la zona de donde desapareció.
“La última persona que la vio supuestamente fue Diana Magaly, una amiga de una amiga de ella”, dijo la madre Nuris Brito.
Esta versión se desprende luego de saberse que Paola había visitado la casa de Magaly, quien no se encontraba, y una hermana de ésta le indicó que se estaba en Plaza Guerra, hacia donde se dirigió la hoy desaparecida.
Su madre afirma que su hija no acostumbraba a desviarse hacia ningún otro lugar cuando salía de clase, y que incluso, era puntual para su regreso a su casa.
Asegura que el día de su desaparición, Paola no llevaba dinero consigo, al menos suficiente con el que pudiera desplazarse a grandes distancias abordando transporte público.
Dice que su hija, quien lleva unos 8 meses residiendo con ella en Argentina, tampoco tenía teléfono celular al momento de su desaparición.
Como dato interesante se informó que un día antes a la desaparición, la joven Castillo Brito habría sostenido una acalorada discusión con su padrastro, quien le reprochaba sobre una salida que Paola quería hacer para comprar algo.
La madre dice no tener reporte de que ocurriera nada fuera de lo normal en su escuela.
Añadió que su hija solía comentar que extrañaba mucho su lugar de origen, República Dominicana, y en particular decía que le hacía mucha falta una abuela suya.
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