Rafael Herrera lleva más de cinco décadas laborando como fotoreportero dominicano en nueva york

Por José Nicolás Arroyo Ramos

Moca.- Rafael Herrera, un destacado profesional de la fotografía, nativo de la ciudad de Moca, República Dominicana, ya lleva más de cinco décadas laborando como fotoreportero dominicano en Nueva York, y se ha convertido en un personaje muy famoso en los diversos círculos sociales en esta Gran Urbe y en un testigo visual de importantes acontecimientos sociales, históricos, políticos, deportivos y culturales.

  Entrevistado anoche en el programa de televisión Coctel Político que a través de Moca Visión, canales 6, 48 y 115, produce y conduce el licenciado Nicolás Arroyo Ramos, el destacado profesional de la fotografía mocano residente en la Gran Urbe, dijo que nació en Moca el 10 de junio de 1937, hijo de los señores Tancredo Herrera y la señora Aura Balbuena, de los cuales aprendió el amor al trabajo y la honestidad.

Manifestó que aunque ha dedicado el mayor tiempo de su vida a la profesión de fotógrafo, también ha sido jugador de beisbol, jugador de softbol, promotor deportivo, cocinero, operador de cámaras, trabajador de factorías, líder clubista, bohemio y bailador de son nocturno y otras cosas más, solo con el objetivo de ganarse el sustento.

Manifiesta que fue en su nativa ciudad de Moca, donde nacen sus inquietudes por la práctica de los deportes, llegando a jugar beisbol con el equipo Panadería Las Mercedes que tenía como manager al señor Guillermo Estrella, quien fuera un estelar jugador de beisbol, indicando que durante esa época el Play estaba ubicada en el centro del Hipódromo ¨El Benefactor¨, donde hoy está el barrio Mejoramiento Social.

Recuerda que su infancia transcurrió entre la ciudad de Moca y la Capital Dominicana, realizando los estudios primarios en la Escuela Cuba de la ciudad Trujillo. Muestra de satisfacción y sonrisa a flor de labios dice que tuvo la suerte de vivir parte del proceso de transformación que vivió la ciudad Capital.

Al hablarnos de su inclinación por la fotografía dice que se inicio muy joven en esta profesión, con una cámara Kodak que le compró su padre el comerciante Tancredo Herrera, quien era el propietario del Hotel Europa, hace más de 60 años: ¨Mi padre me compró esa cámara Kodak en la tienda de fotografía R. Estévez, ubicada en la calle 355 de la calle El Conde, Esquina José Reyes de Santo Domingo¨, expuso.

Expuso que la gran oportunidad de su vida fue en 1957, al trabajar en el Estadio Trujillo, bajo la orden del periodista Mario Álvarez Dugan, ya que en esa época le correspondía marcar el terreno de juego con el joven Miguel Ángel Aybar, por cuya labor el gobierno le pagaba un salario mensual de 50 pesos.

Significó que por la influencia de ese trabajo consiguió el visado norteamericano y el 24 de noviembre de 1959 abordó un avión que le llevó a los Estados Unidos de Norteamérica, logrando que ya el sábado 19 de diciembre del mismo año estuviera fotografiando la boda de un puertorriqueño.

¨Cuando terminé me pasó 20 dólares y eso me inspiró a incursionar en esta profesión¨, expuso el destacado profesional del lente.

Dijo que durante su larga carrera de casi seis décadas en la fotografía ha podido fotografiar importantes acontecimientos de la vida social como bodas, cumpleaños, bautizos, pero además hechos históricos, deportivos y culturales de trascendencia.