Nueve provincias del país perderían un escaño en la Cámara de Diputados de aprobarse un proyecto de resolución que conoce la Junta Central Electoral (JCE), y que está pendiente a una consulta a los delegados de los partidos políticos el próximo 28 de mayo. Las nueve provincias que perderían un representante a partir de 2016 son María Trinidad Sánchez, Monte Plata, Barahona, Espaillat, San Juan, Duarte, San Pedro de Macorís, La Vega y San Cristóbal.
Son nueve escaños que, con la redistribución de los legisladores, se le sumarían ocho a la provincia Santo Domingo y uno a La Altagracia, en respuesta al crecimiento poblacional.
La disposición redistribuiría la matricula legislativa en función de los resultados del Censo Nacional de 2010 y de la Constitución de la República, del mismo año, que congeló la matricula de los diputados en 178 como representación territorial del Distrito Nacional y las 31 provincias que componen el mapa político dominicano.
La asignación de las diputaciones por provincias responde a la división de la población del país, cifrada por el Censo de 2010 en 9,445,281, entre los 178 escaños que consigna la Constitución para la elección. Esa división da como resultado un representante por cada 53,063 habitantes, con la observación de que la Carta Magna consigna un mínimo de dos escaños por provincias. Es por ésto Pedernales (31,587), Independencia (52,589), Santiago Rodríguez (57,476), San José de Ocoa (59,544), Elías Piña (63,029), Dajabón (63,955), Hato Mayor (85,017), El Seibo (87,680), Hermanas Mirabal (92,193), Baoruco (97,313) y Samaná (101,494) se mantendrán en el mínimo de dos diputaciones.
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